Tumbada al borde de la fuente de la Plaza del Rey, viendo el agua caer, tan violentamente y después el verde de las hojas interviniendo el cielo, azul también violento. Pero, sobre todo, el sonido del agua y recordar que hoy en Oslo es la fiesta en casa de G. Eso es lo que me hace pensar en que ninguna foto ni ningún mensaje podría mostrarle a quien quiero mostrarle lo que es Madrid. Si grabara el sonido del agua e hiciera una foto a ese cielo, que es como tantos otros, pero no, y se lo mandara a S en forma de mensaje maybe around this area are the marble facades that you remember entonces... Ángela me ha tocado el hombro y, más tarde, a todos les he contado la historia de las fachadas sin mencionar nunca esa palabra.
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