vi un vídeo de YouTube que explicaba cómo arreglar la pantalla táctil, “no desesperes”, decía, pero yo ya había desesperado, en el tranvía de camino a casa había calculado lo que me costaría el arreglo y el tiempo que perdería llevando el móvil a algún sitio y después esperando a que me lo devolvieran y temía que hubiera control de billetes y me multaran por no poder enseñar mi abono mensual y, de paso, con esa perspectiva negativa de las cosas, me había puesto a pensar en otros asuntos: en los problemas no resueltos, en los esquemas, en los mails que debería mandar con esos esquemas y esos problemas ya resueltos, en la planificación de las clases, se me olvidó explicar la perífrasis estar + gerundio y a día de hoy ya la han necesitado tantas veces, en el peso del silencio que cargo, el de aquellos que no me responden y el de aquellos que no me escriben y a veces eso tiene que ver con la tesis y a veces con el amor, pero en el fondo es todo lo mismo
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